Agradezco a todos los que han venido a seguir mi blog recientemente, ya somos 170+1!! Admito que estoy inmersa en el proyecto Cazadores de Quimeras, por lo que apenas tengo tiempo para pasarme a ver las novedades en blogger, ofrezco una disculpa por eso. En fin, he preparado un artículo para la revista que estamos por lanzar y aprovecho para dejarlo aquí, lo recorté lo más que pude par que puedan leerlo sin aburrirse.


Ante los serios ataques de ansiedad de su mujer (Charlotte Gainsbourg), el marido (Willem Dafoe), que es terapeuta, decide tratarla personalmente, muy a pesar de la violación a la ética profesional y las advertencias de que es contraproducente tratar a pacientes con los que se tienen lazos afectivos.

Con una fotografía terriblemente cuidada de Anthony Dod Mantle, esta cinta transporta con detalle al espectador, hasta escenas sofocantes, que pasan desde la expresión de la aceleración del pulso, la respiración entrecortada, la sudoración, la desesperación, el miedo silencioso, el dolor y la elucubración.

Lars Von Tier tiene un planteamiento en el Anticristo poco inusual: “La naturaleza es la iglesia de Satanás”. La principal interpretación que puedo darle, evidentemente, es a nivel religioso: ¿Y si la naturaleza fuera la creación de Satán, en lugar de la de Dios?

Independientemente de mis creencias religiosas, la cinta hace también, una clara referencia al genicidio, que aunque no tengo mucha información al respecto, entiendo que la palabra genocidio es su evolución en el lenguaje, que significa la intención de terminar con un determinado grupo social, en esta cinta, se resalta la intención al feminicidio.

Y pues es bien sabido que factores como: situaciones de género, los celos, el despecho y los desplantes; tanto de hombres como mujeres, han sido llevados, en veces por ellos mismos, a terminar en homicidios (no en todos los casos, claro).
¿Y qué pasa cuando sabemos que un hombre ha asesinado a una mujer? Directamente, nuestro cerebro puede verse tentado a hacer una asociación de un hombre monstruo, frente a una mujer indefensa, y en conjunto, esto me ha llevado a pensar, en que las mujeres tenemos un poder casi divino ante los ojos de los otros: los sentimientos y los placeres del mundo a veces nos atan y muy pocas veces nos liberan, incluso de la probabilidad de tener un papel antagónico.

Esto, es algo que me lleva a recordar a conciencia, todos y cada uno de los estereotipos de las mujeres que fungen como “las malas” en alguna película, algún libro o cualquier programa, pues ¿nunca se han percatado de que “las malas” de la historia por lo regular son atractivas, sugerentes e incluso sensuales? Supongo que esto es para disipar o de alguna manera, no tomar en serio, valga la redundancia, la seriedad de sus crímenes.
Mi puntuación:





Creo que lo que plantea Lars Von Tier es ese espacio tan pequeño que las mujeres tenemos para volvernos locas, de ser la contraparte de lo bueno, y que estamos más tentadas a ello, pero nuestro propio ser nos encierra ante esa directriz.
Queda en mi mente una difícil reflexión acerca de la maldad y de cuánto de lo que se hace es realmente bueno o malo, si se tiene como premisa que hacer lo que te dicté el corazón no siempre es lo que no herirá a otros. Si tienen la oportunidad, no duden en verla.
Para + detalles sobre este artículo, revisa el 1° número de la Revista CdQ este 11 de Abril.
2 comentarios:
wow !! no tenia ni idea !
me encanta el post que has hecho y me has dejado super intrigada de conocer mas esta historia en verdad, muy bueno!!
besos ^ ^
Gracias por tu comentarios Judith, es una muy buena película, creo que muchos detestan a este director, quizá sea por la petulancia que dicen poseer, no lo sé, aún así a mí me gusta la estética que maneja y pues su guión me cautivó.
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